El perfil del Monitor/a de Tiempo Libre

El lunes 22 de abril seguimos con Alberto para trabajar el perfil del Monitor/a de Tiempo Libre.
Comenzamos la tarde con las viñetas de Frato. Posicionate en aquella que te comunique algo importante para tí o que te llame la atención.



Después escribimos en un posit cómo tiene que ser un moni y cómo no tiene que ser. Alberto lo unificó y explicó según estemos hablando de aptitudes, actitudes y conocimientos.
Info que nos deja Alberto: ¡ojo! no hacer copia-pega de esta doumentación sin nombrar la fuente: Alberto Brasero de la cooperativa de intervención social llamada Garua.
¿Cómo usamos nuestro Tiempo libre?
Comenzamos la sesión ubicando algunas de nuestras actividades ociosas que practicamos en nuestro tiempo libre en un cuadro de doble entrada, por un lado reflejamos el enfoque que le damos, para así relacionarlo con posible intervenciones futuras como monitores/as de T.L.:
Recreativo : buscan el desarrollo de actividades recreativas y de entretenimiento. El papel del monitor/a es principalmente un especialista
Educativo : desarrollan actividades educativas (sobre todo en valores) a través de una metodología educativa. Monitor/a es principalmente un/a educador/a.
Participativo – crítico : Buscan la participación de las personas a través de actividades lúdicas que puedan hacer por ellos/as mismos/as, la monitora o monitor es un/a animador/a pues genera en las personas la necesidad de agruparse por si mismas para mejorar su entorno social y/o cultural, es por tanto
un animador o animadora. Y por otro lado si estas actividades las hacemos de forma individual, grupal o trasciende a lo social.
También observamos que muchas de las actividades que realizamos se le puede dar un enfoque u otro en función de nuestra. Esto es importante pues a la hora de trabajar como monitores/as la misma actividad podrá tener un enfoque u otro según nuestros objetivo y nuestras intenciones. Es muy importante pues
tener en cuenta esto pues es muy fácil comenzar desde el enfoque educativo o participativo y acabar entreteniendo y recreando, así que habrá que estar muy atento para que esto no pase y cumplir así con nuestros objetivos educativos: las actividades sólo son herramientas que nos sirven para cumplir objetivos a través de una metodología.
Ocio y tiempo libre a lo largo de la historia
Grecia: SKHOLÉ
En la época de la antigua Grecia, Skholé significa literalmente Tiempo Libre, si bien era el tiempo que utilizaban las clases altas, esto era debido a que el trabajo era realizado por los esclavos, por tanto sólo el hombre libre podía gozar de ocio. Este ocio era destinado a gozar de un estado de paz y contemplación creadora en que se sumía el espíritu. Era por tanto el culto al cuerpo, alma y espíritu.
Roma: OTIUM
Esta palabra es el origen de la que hoy en día utilizamos, es decir, ocio. Otium consistía en no trabajar, en descanso y recreo y/o meditación, que se da después del trabajo. El trabajo era considerado pues como la negación del ocio, es decir Nec-otium. Palabra que ha dado origen al Negocio.
Existía una diferencia de ocio en función de la clase social, así estaba el ocio de masas, como desocupación y diversión para manejarlos mejor; y el ocio de la élite social, donde disfrutaban de todos los placeres romanos. Se plantea pues el ocio como simple medio de evasión social o para trabajar mejor.
Edad Media y renacimiento: NO Trabajo
Se contempla el ocio como la abstención del trabajo para dedicarlo a actividades elegidas libremente, tales como la guerra, política, deporte, ciencia o religión. Se percibe por tanto como un espacio lúdico. Aquí podemos recordar todas las actividades que se realizaban en los circos, teatros, etc. La vida ociosa era un indicador de elevada posición social.
Edad Moderna: Tiempo Improductivo
Se introduce una nueva visión, que es la del ocio como tiempo improductivo, por ello se eliminan fiestas de guardar, que eran además días dedicados a Santos y Vírgenes, para dedicar ese tiempo a seguir trabajando. Y es que el trabajo solo es concebido como tiempo productivo. Con la Sociedad Industrial aparece la frase “all work and no play”, para fomentar el trabajo asalariado.
Revolución Industrial: Más trabajo
Con la revolución industrial ocurre un fenómeno curiosos, y es que en lugar de disminuir las horas de trabajo aumentan, por lo que los trabajadores empiezan a tomar conciencia de clase y de forma paralela un movimiento reivindicativo para pedir la reducción d la jornada laboral y el aumento del salario.
Un claro ejemplo de todo esto lo podéis encontrar en la película de “Tiempos modernos” de Charles Chaplin, que en clave de humor critica severamente el trabajo en cadena y sus consecuencias, haciendo un guiño a los movimientos obreros.

Siglo XXI: Centros de Ocio
Actualmente son los centros de ocio quienes se están adueñando de este término, centros que por otro lado adquieren el término opuesto de nec-otium, es decir centros de negocio, donde la gente consume actividades o cultura en su tiempo libre. Así pues entramos en el debate de la relación entre ocio y tiempo
libre: ¿el ocio moderno, tiempo en el que no trabajamos, es tiempo libre?
Se plantea además en la actualidad si es más importante el aspecto cuantitativo, es decir más tiempo libre, o el cualitativo, un tiempo libre de calidad, saludable y enriquecedor para la persona, el grupo y/o la sociedad.
Podemos decir que tiempo libre, es aquel que no destinamos ni a trabajar, ni a las necesidades vitales o socio-familiares. Y por ocio podemos decir que es algo así como las actividades de entretenimiento, recreativas, constructivas o enriquecedoras que practicamos en nuestro tiempo libre.
Como vemos pues el Tiempo Libre es un tiempo propio del estado del bienestar, es decir no podemos encontrar tiempo libre en países del tercer mundo, o en los colectivos más desfavorecidos del mal llamado primer mundo. Otro colectivo a tener en cuenta hoy en día es de las personas desempleadas, pues estas cuentan con un tiempo libre no deseado.
A lo largo del último siglo hemos presenciado dos visiones del tiempo libre:
 Concepción burguesa: Hay Tiempo libre y falta ocio (como la visión de Grecia) Esta percepción se plantea como subjetivo en lo psicológico (vivencia de un estado subjetivo de libertad); individualista en lo sociológico (esfera diferente de lo colectivo); y liberal en lo político (ocio es privado y la sociedad no puede
determinar su uso)
 Concepción Marxista: Hay Ocio y falta Tiempo Libre, tiempo de libertad. En la sociedad capitalista el tiempo libre es alienado y patológico, y es el tiempo opuesto al trabajo. Presenta por tanto una visión con carácter objetivo, colectivo y planificadora.
De aquí se pueden extraer elementos para el continuo debate:
¿somos realmente libres a la hora de usar nuestro tiempo libre y de realizar actividades ociosas?
Cuándo educamos en el tiempo libre: ¿educamos en la libertad o les hacemos consumidores de actividades?
Con esta visión del ocio y el tiempo libre a lo largo de la historia, vamos a clasificar nuestras actividades ociosas en función de dos enfoques, por un lado:
recreativo, educativo o participativo-crítico; y por otro lado si es algo individual, grupal o social.
Elementos para el debate:
¿se puede educar a la vez que nos divertimos?
¿se puede participar en nuestro tiempo libre?
¿Influye la cultura en el tiempo libre o el tiempo libre en la cultura?

Educación en el Tiempo Libre
Para conocer donde se ubica la educación en el tiempo libre, comenzamos analizando cuales son nuestras fuentes de educación, es decir el trinomio educativo:
La familia: elemento educativo por excelencia y el primero que tenemos. Cumple las funciones primordiales de conducta, comunicación. Se da en un espacio más o menos cerrado, es decir, casi siempre con las mismas personas y hábitos semejantes. Nos acompaña durante toda la vida.
El colegio o escuela: aquí comenzamos a socializarnos con los/as demás. Conocemos a nuevos adultos y nos inculcan sobre todo conocimientos, y algunas conductas en sociedad. Empezamos a desarrollar nuestras primeras habilidades sociales de comunicación.
El grupo de iguales o amigos/as: aquí nos enfrentamos al grupo de personas de nuestra misma edad más o menos y compartimos experiencias nuevas a la vez que experimentamos nuevas sensaciones y vivencias. Se despiertan aficiones y creencias, que pueden marcar nuestro futuro.

A la vez debatimos sobre los tres tipos de educación:

Educación formal: es aquella que está reglada por parte del ministerio de educación y parte de las instituciones públicas o privadas. Abarca desde la educación infantil, primaria, secundaria y bachiller, hasta la universidad y formación profesional, que ya es formación laboral.
Aquí los objetivos y contenidos los marca el Ministerio, y la comunidad local tiene poca capacidad de influencia en objetivos locales y desarrollo comunitario.
Educación No Formal: es toda aquella educación planificada en el contexto del tiempo libre, puede ser desde una ludoteca o campamento, hasta intervenciones con grupos en Asociaciones, Ayuntamientos, etc. Está programada por los/as responsables de la intervención, pero se tiene en cuenta las características de los/as destinatarios/as para hacerle más partícipes de la misma. Se trabaja más sobre actitudes y menos sobre conocimientos.
Educación Informal: se dada sin una intención tan preconcebida, sino sobre el día y de cualquier persona sobre cualquiera otra, y en las cosas más o menos cotidianas.

Los objetivos que nos propondremos irá en función del grupo con el que estaremos, su edad, características locales, necesidades, etc., así podemos definir:
· Prevención: de actitudes, hábitos poco saludables, consumo, etc.
· Corrección: en personas que ya se han iniciado, nuestra intervención será de minimizar el impacto.
· Orientación: para personas o grupo de personas que necesiten de ayuda externa para centrar su desarrollo.
· Promoción o dinamización: Entiende la salud como un proceso y no como un estado, donde se trabaja la promoción de hábitos saludables a través de las habilidades, hábitos…, y no solo de transmisión de conocimientos.
· Desarrollo comunitario: desde la comunidad y para cambiar la sociedad si fuera necesario.
Se trabajará a través del grupo, desde la socialización, las habilidades de comunicación, actitudes, hasta formas de estar y de ser.


LA FIGURA DEL MONITOR/A T.L.

El monitor y la monitora de Tiempo Libre es la descendiente de una larga tradición de profesionales puestos al servicio de la mejora ambiental y social, especialmente la infancia y la juventud.
Sus conocimientos profesionales son necesariamente muy amplios y extremadamente complejos en ocasiones. En esta documentación no se puede resumir todo lo que necesita saber un monitor/a para desarrollar su trabajo.
La intención con este documento es proporcionar una serie de pautas generales en torno a las cuales se articula el trabajo de un monitor y monitora. Su trabajo es probablemente una de las profesiones más indefinidas y más exigentes que existe.
Una persona adulta rodeada de chicos y chicas fuera de la escuela es la figura estereotipada del monitor/a, pero detrás de este cliché hay mucho más.
Podemos remontarnos al origen histórico de esta figura con unos antepasados claros: voluntariado, asociacionismo, beneficencia, religión, otras...
Vamos a ver cuales son los niveles formativos dentro del campo de la Animación Sociocultural y la Educación No Formal:


Nivel

Competencias
Formación
Profesionales

I
Ejecución simple
Conocimientos
Capacidades limitadas

Escuela
Iniciación Profesional

Voluntariado

II
Cualificación en
conocimientos,
Actitudes y aptitudes

Escuela
Preparación
profesional
Cierto aprendizaje

Monitor/a de T.L.

III
Programación
Coordinación

Escuela
Formación Técnica
grado superior

TASOC (T. Anim.
Sociocultural)
Técn. Educación Infantil
Técn. Integración Social
TAFAD (T. Act. Deportivas)

IV
Dirección
Gestión
Técnica

Formación
Universitaria:
Diplomatura
Educación Social
Trabajo Social
Educación Infantil y Primaria

V
Plena Autonomía
Formación
Universitaria:
Licenciatura

Pedagogía Social
Antropología
Sociología
Psicología


Algunos de los aspectos clave para una monitor/a de TL son:
• Educador/a
• Comunicación
• Respeto
• Habilidades sociales: Regular conflictos
• Tener Recursos: Formación continua
• Equilibro
• Motivación
• Ética sólida: Valores
• Autocrítica
• Ser consecuente (Modelo)
Como vemos estos aspectos se pueden clasificar en alguno de los siguientes tres apartados, o en los tres a la vez:
Cognitivo : son todos aquellos conocimientos que tenemos que saber: como pueden ser los recursos que necesitamos, bien sea de juegos o talleres, los elementos que conforman la comunicación y las habilidades sociales o los valores que queremos desarrollar y fomentar.
Aptitudes : son las capacidades que tenemos para desarrollar el trabajo, es decir es el saber hacer, como puede ser la autocrítica, el respeto, como manejar las habilidades, en que momento y con quienes, y el ser consecuente.
Actitudes : es el como nos mostramos ante la vida en general, y en nuestro trabajo en lo concreto, es decir, que valores tenemos, podríamos decir que va asociado al verbo Ser. Si queremos conseguir un cambio en el exterior, tendremos que conseguir primero un cambio en el interior, de ahí que sea tan importante es ser consecuente, pues somos modelos a cada momento, y como más se aprende es por imitación, es decir aquello que vemos u oímos. Ya sabemos que cuando nuestro mensaje verbal y no verbal no coinciden, siempre va a predominar el no verbal, es decir no vale eso de “haz lo que yo te diga, pero no hagas lo que yo hago”
De ahí la importancia que tiene la ética que tengamos, los valores que manejemos y el equilibrio emocional y personal que tengamos. Como ves educador/a es lo que somos realmente, de ahí que este término lo
englobemos en los tres apartados, pues necesitamos saber conocimientos, poder desarrollarlos y funcionar en coherencia con nuestro valores, lo que seguramente haga que me encuentre en un proceso de auto-análisis continuo, y que sea a la vez una re-educación en mi persona de todo aquello aprendí.

Las tareas del Monitor/a

El monitor/a tiene que conseguir, en todo momento, que se cumplan ciertos postulados para asegurar que no se rompa la dinámica general de la actividad. Así, además de los objetivos de cada actividad que realice, siempre tiene que tener presentes estas tareas fundamentales:
- La consecución de un ambiente propicio donde sea posible desarrollar las iniciativas de los participantes.
- Crear un clima de confianza y apoyo entre los individuos, donde cada uno tenga su lugar en el grupo, en un ambiente solidario y no competitivo.
- Ha de dar respuesta a los sentimientos y conductas, sobre todo con su propio ejemplo.
- Ha de regular los conflictos de forma constructiva y positiva, intentando primero que se solucione, de no ser así tendrá que regularlo para no dañar al grupo ni a las personas.
- Debe organizar, estructurar y animar al grupo.
Todo lo anterior parece un trabajo costoso e intangible, pero no olvidemos que los recursos disponibles nos facilitarán la labor y, sobre todo, que el monitor/a nunca trabaja solo/a.
Para realizar todas las tareas propuestas sólo hay un obstáculo capaz de impedir tu objetivo: si no te crees verdaderamente que todas estas tareas pueden realizarse, nunca serán posibles.
Factores de actuación del Monitor/a
La actuación del monitor/a está llena de intangibles, de factores difíciles de formalizar que, como la motivación, la confianza y el ánimo. Por supuesto, son precisamente estos factores los que desempeñan un papel crucial en el proceso educativo.
La MOTIVACIÓN: cuando el hecho de aprender es agradable, crea motivación, y ésta hace que el aprendizaje sea más eficiente. Tal pescadilla, como todas, acaba mordiéndose la cola porque así resulta más fácil de cocinar.
La CONFIANZA: a los participantes de nuestra actividad, como a cualquier otra persona, les gusta sentirse apreciados y respetados, y saber que alguien se ocupa de ellos, y les disgusta verse ridiculizados. Si no se confía en ellos, en sus potencialidades, muy difícilmente se conseguirán resultados positivos, ya que se
establece una barrera que obstaculiza la labor educativa.
El ÁNIMO: la creencia de los participantes acerca de su propia competencia, su autoestima, ejerce un efecto enorme sobre su actuación, y su amor propio estará muy influido por las actitudes de sus monitores/as.
Se observa que en la labor del monitor/a no basta con tener "buena intención", es preciso demostrarla. Haciendo una relación de prioridades en sus características, es preferible un monitor/a con pocos recursos a otra que ridiculizasistemáticamente, por ejemplo, a los chavales menos despiertos. Conviene tener
siempre presente el peligro que entrañan las relaciones más bromistas o de bufa que pueden darse con los participantes.
Tenemos que conseguir que nuestras intervenciones sean auténticas experiencias cristalinas para las personas participantes, es decir que les marquen de forma muy positiva, y la recuerden con el mejor de los agrados.
Hay otro tipos de experiencias que también nos marcan de por vida, y son las experiencias paralizantes, que son aquellas que en alguna ocasión experimentamos como muy desagradables, e hicieron que nunca más nos
acercásemos a aquello que estábamos haciendo. Como educadores/as que somos no podemos permitir que ninguna persona con la que trabajemos experimente una acción de este tipo, pues por lo más importante no es la actividad sino el desarrollo y evolución de la persona y del grupo.
¿Monitor como profesional remunerado o como voluntario?
Este debate lo mantendremos a lo largo de mucho tiempo en nuestra vida, y donde cada uno/a se tiene que posicionar. Algunos aspectos a tener en cuenta son los siguientes:
 El monitor/a profesional se comienza valorando por lo que cobra. El voluntariado es una forma de tirar piedras contra nuestro tejado, nos quitamos el trabajo que tendríamos que cobrar.
 Trabajar gratis para la Administración hace que nunca se nos reconozca como profesionales, y que se cubra ese aspecto educacional con personas eventuales y temporales.
 No hay dinero porque los presupuestos locales, regionales y del estado cada año destina menos a educación y cultura, y por ejemplo aumenta el de defensa, para la compra de material bélico, es decir de armas y bombas cuyo fin es la guerra, la destrucción y la muerte.
 Como voluntarios solo parcheamos la realidad social en la que vivimos, pues carece de continuidad.
 ¿Te imaginas que los/as profesores/as de los colegios, institutos o universidad fueran voluntarios/as? Al igual que esto nos parece inadmisible, nos tendría que parecer igual de inaceptable que nuestros/as hijos/as, hermanos/as, amigos/as… fueran educados/as por personas que no están preparadas ni capacitadas para ello. ¿O por ejemplo te subirías a un autobús cuyo conductor/a no fuera profesional, en carreteras que han sido construidas por voluntarios/as? Y así podríamos seguir con todas las profesiones: médicos/as, policías, abogados/as, arquitectos/as, electricistas, carpinteros/as, etc.
Espero que este documento te sirva al menos para reflexionar, pues no olvides que somos una semilla con el compromiso de educar en la libertad y en el tiempo libre, así que mucho ánimo y a seguir dispersando semillas de paz por el mundo. Salud, ánimo y suerte compa. Nos vemos educando y participando.

Mas información que nos deja Alberto, sobre el marco normativo del Monitor/a de T.L y prevención de riesgos. Antes...¿os acordais? Alberto utilizó esta dinámica de verdad o mentira para introducirnos en los temas de responsabilidad civil y penal.





MARCO NORMATIVO DE LAS ACTIVIDADES DE OCIO Y TIEMPO LIBRE Y RESPONSABILIDAD DEL MONITOR
Responsabilidad civil
En nuestra actividad profesional como Monitores de tiempo libre tenemos que tener muy presente que trabajamos con grupos de personas a nuestro cargo y en muchas ocasiones los participantes de estos grupos son menores de edad. Tanto sin son mayores como menores de edad, como profesionales tenemos que velar por su seguridad y garantizar la organización y recursos necesarios para que así sea.
En las actividades de ocio y tiempo libre se pueden dar multitud de situaciones en las que los profesionales, como responsables de la actividad, tienen que actuar de manera diligente y responsable (caídas y roturas, agresiones y conductas disruptivas, trastornos alimenticios, situaciones hospitalarias, condiciones atmosféricas extremas,etc.) por lo que se dice que el monitor ha de actuar como un buen padre de familia.
Este concepto se recoge del Código Civil (1889) ya que no hay en nuestro ordenamiento jurídico ningún marco normativo que determine específicamente la responsabilidad civil de los monitores de tiempo libre por lo que nos tendremos que fijar en lo que se recoge en cuanto a la relación de dependencia que existe entre
padres y maestros con menores.
Por tanto, se entiende por responsabilidad civil, la obligación de responder de nuestros actos personales y de los actos de aquellas personas que dependan de nosotros, con el objeto de reparar mediante una indemnización económica los daños y perjuicios (materiales y/o morales) ocasionados a un tercero.
Una vez efectuada esta obligada referencia, es necesario fijar cuáles son los elementos comunes a toda Responsabilidad Civil:
A. COMPORTAMIENTO: Que exista una acción u omisión que, en nuestro caso, produzca un acto ilícito. Se trata de una acción humana voluntaria, es decir controlable por la voluntad, y puede consistir en una acción positiva (por lo que hago) o negativa (por omisión o abstención).
B. DAÑO: La acción u omisión debe haber producido un daño y ese daño ha de ser cierto y existente por lo que el perjudicado ha de probar la realidad del perjuicio, su extensión y alcance. Los daños pueden ser: patrimoniales (lesión a la propiedad o de cualquier otro derecho de naturaleza económica), morales (lesiones al honor o a la intimidad personal o familiar, la estimación del daño moral depende del criterio del juez).
C. RELACIÓN CAUSA-DAÑO: Que exista una relación causal entre la acción u omisión y el daño. Determinar esto es muy complejo ya que en la producción del daño han podido intervenir muchos factores causantes. Por lo que conviene hablar de lo que en Derecho se conoce como caso fortuito o de causa mayor, en los casos que establece que nadie responderá de aquellos sucesos que no hubieran podido preverse, o que previstos, fueron inevitables.
D. CULPABILIDAD: La culpa del causante muestra dos variaciones: la culpa y el dolo. Actúa con dolo el que sabe lo que hace y quiere hacerlo. Actúa con culpa el que omite aquel comportamiento que hubiera evitado la realización del acto dañino, por lo que el causante del daño tendría que haberlo evitado y previsto. La culpa se identifica con la negligencia (esta puede ser in vigilando o in eligiendo), y puede determinarse de
grave o leve.
Es importante por tanto la contratación de un seguro de responsabilidad civil ante los posibles sucesos que pudieran darse. De esta forma la compañía aseguradora asumirá la defensa e indemnización de las posibles eventualidades. Los seguros de responsabilidad son obligatorios en muchas comunidades autonómicas
y recomendadas en otras, llevan consigo una póliza que cubre determinados sucesos y excluye otros, limitando las posibilidades de cobertura. Por ello, deberá especificar las situaciones que cubre y las cantidades aseguradas para cada supuesto, de ningún modo cubrirán los sucesos producidos por actos voluntarios del asegurado, es decir que no cubrirá aquellos actos en los que se demuestre que hay culpa o dolo. Además, hay que contratar un seguro de accidentes que cubra a participantes y al equipo de profesionales, y en el caso de que la actividad se desarrolle en el extranjero, será necesario también un seguro médico que cubra la asistencia médica u hospitalaria en ese país.
Responsabilidad Penal:
La responsabilidad penal está regulada por el Código Penal (1995). Se entiende por responsabilidad penal a la obligación de responder de nuestros actos personales si están considerados por la ley como delitos (castigados con penas graves: de prisión de más de 6 meses o arresto mayor de 30 días a 6 meses de privación de libertad) o faltas (castigadas con penas leves: únicamente el arresto menor de 1 a 15 días de
privación de libertad y/o multa económica).
Responsabilidad ético-profesional:
Cuando hemos hablado de responsabilidad civil hacíamos referencia a la responsabilidad que recaía en nosotros en el trabajo con menores de edad. Esta idea puede dar lugar, de manera errónea, a considerar que en las actividades en las que participen mayores de edad no somos sujetos de responsabilidad. Por ello, hablamos también de la responsabilidad ético profesional, de este modo cualquier suceso “no profesional” por acción u omisión que provoque daño material y/o moral, incidiría sobre nosotros por ser el profesional o experto que debería haber llevado a buen cauce la actividad. Se entiende por tanto como responsabilidad ética profesional a la obligación de responder de nuestros actos profesionales y de los actos de aquellas personas que por nuestra profesión dependen de nosotros.


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